Si has encontrado en un cajón monedas antiguas de algún familiar, te echamos una mano para saber cuál podría ser su valor.
La numismática tiene dos vertientes: la científica y la coleccionista. La primera, se encarga de analizar y estudiar las monedas y billetes que en su momento histórico tenían valor de cambio, mientras que la segunda abarca más el interés por coleccionarlas y tener importantes objetos con valor cultural, económico e histórico. Pero no todas las monedas antiguas tienen el mismo precio: ¡te damos una serie de consejos que te ayudarán a saber si son valiosas o no!
En las mudanzas, en algunos mercadillos de antigüedades, como regalo de un familiar… son varias las situaciones en las que una serie de pautas te guiarán para tomar una buena decisión o no. Es cierto que puede haber muchos aspectos que se te escapen, información que solo los expertos en numismática manejan y conocen.
Pero si hay una serie de pistas que te pueden ayudar. A continuación, te damos una serie de pistas que pueden ayudarte para conocer si una moneda o un billete es más valioso de lo que puedes llegar a pensar a priori.
Cómo saber el valor de una moneda antigua
Trata de extraer la mayor información posible de ella
No todas las monedas lo hacen, pero algunas sí incluyen el año de acuñación y, ya sea por el idioma que utiliza o por la iconografía puedes conocer su procedencia. Per se esto no te indicará su valor, pero puede ayudarte a hacerlo.
Otras informaciones valiosas son su autenticidad, el país que la acuñó y el metal precioso con el que ha sido fabricada. Analiza minuciosamente su conservación
El valor de las monedas antiguas no viene solo por la cantidad de monedas disponibles, su antigüedad o su rareza. Otro de los aspectos que influyen es la buena calidad de esta. Así, por muy buena que pueda ser, si su estado es bastante pésimo su estimación no será elevada.
Identifica su nombre y su año de emisión
Con esta información tendrás mucho camino recorrido, pero, ¿cómo puedes llegar hasta ella? Hay algunas páginas como Maktub o Coinscope que, si subes la imagen de la moneda, pueden darte este tipo de información… ¡incluso su cotización real!
Utiliza buscadores e indexadores de subasta
Ya has conseguido lo más difícil: reunir la información de la moneda. Es el momento de saber cuánto vale. Solo un detalle: el precio será indicativo, ya que cada página puede darte un precio diferente, por eso es bueno que tengas varios precios para conocer su valor aproximado a partir de varias fuentes.
Puedes utilizar páginas web como ‘Coleccionistas de monedas’, que te marca el precio al que se está vendiendo en ese momento. Una alternativa a este es Ebay, donde hay un alto volumen de compra y venta de monedas numismáticas y puede darte un historial del precio de los productos que conservas. Y si no quedas conforme con lo que te cuentan las anteriores, también puede funcionarte Heritage Auctions
Los indexadores también pueden ayudarte a estimar el precio de la moneda. Páginas de subastas como SixBid o AcSearch son las más fiables, en las que estudiar el historial de la moneda en cuestión.
La última posibilidad es mirar en los catálogos de las tiendas numismáticas, aunque es posible que su precio haya sido modificado a la baja o al alza para incentivar la compraventa de un producto en concreto.
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